Cultura
Carmen Gloria Larenas, directora Teatro Municipal de Santiago: "Queremos que la gente vuelva al centro"
“Sé que viene de cerca la recomendación, pero tenemos un equipo fantástico que planifica con mucho tiempo el Día de los Patrimonios. Comienza cuando termina el del año anterior, se hace una evaluación de lo que funcionó y lo que no. Hay un trabajo que es muy detallado y sinceramente creo que hay un cariño y un respeto por el Teatro Municipal muy grande, no de ahora, sino que desde siempre: por sus artistas, por su historia, por lo que ha significado en muchos sentidos. Y también una admiración por este edificio del siglo XIX”, comenta Carmen Gloria Larenas, sentada en su oficina el miércoles por la mañana.
La periodista y bailarina fue nombrada directora del teatro en 2019, transformándose en la primera mujer directora de su historia. En este tiempo le ha tocado enfrentar el estallido social y luego la pandemia, que supuso un inmenso desafío de reinvención y de abrir una programación digital que todavía perdura, bajo el nombre de Municipal Delivery.
“Esta plataforma tiene sentido para llegar a públicos que se hicieron visibles en la pandemia; personas que les interesa lo que nosotros hacemos, pero que por temas de acceso geográfico o también económicos no tenían el hábito de venir al Teatro Municipal de Santiago. Queremos conservar esos públicos que descubrimos y que nos apoyaron entonces. Por eso mantenemos lo híbrido”, señala.
Agrega que un posible efecto tras la pandemia es que por primera vez la tasa de público que asiste por primera vez al Municipal de Santiago ha crecido. El año pasado fue del 56% y en lo que va de este año el 65% de las personas que han asistido a alguna actividad del teatro, son público que por primera vez vienen. Eso lo saben porque ingresan sus datos a la base de datos.
“Nadie puede tener la certeza de dónde viene la explicación, pero no me cabe duda de que es un público que durante la pandemia descubrió las artes que aquí presentamos y entendió que no es nada para extraterrestres. Es emocionante porque uno ve que se toman fotos con las estatuas, y cuando entran a la sala y ven la lámpara, realmente se maravillan. Eso es súper lindo y uno de nuestros objetivos es que todos se sientan invitados a vivir esta experiencia de ópera, ballet, música, teatro, y todo lo que aquí se ofrece”, apunta.
Según sus datos estos nuevos visitantes son principalmente mujeres, entre los 40 y los 50 años. También tenemos un grupo importante de jóvenes. El rango etario que más ha bajado es el de adultos mayores, indica, fenómeno que responde a una tendencia mundial también como posible efecto de la pandemia. “Hay una tasa de público que va entre el 20% y el 30% a nivel internacional que no va a volver a los espacios. Ojalá no fuera así, pero está estudiado”, dice Carmen Gloria.
Durante este fin de semana estarán abiertas las visitas guiadas -el sábado entre las 10 y las 13 horas y domingo entre las 15 y las 18 horas- en las que el área de Comunidad y Públicos del Teatro hace un recorrido por los rincones, acontecimientos y personajes que lo han marcado a lo largo de su trayectoria.
Estas visitas se realizarán el sábado entre las 10:00 y las 13:00 horas y el domingo entre las 15:00 y las 18:00 horas. También destaca una performance de la Escuela de Ballet en el frontis.
“Nosotros defendemos que los grandes espectáculos necesitan de una caja escénica y un espacio técnico que te permita generar la magia. Dicho eso, buscamos distintas maneras de convocar y teñir el espacio público, que hoy es una conversación tan vigente. En particular queremos que la gente vuelva a venir al centro. Y eso es en parte por qué hacemos pequeñas intervenciones. También tenemos un estacionamiento al frente y un convenio en Cabify, entre otras medidas para atraer al público.
-Hay acciones concretas, y simbólicas también, como la limpieza de fachadas de este y otros edificios emblemáticos del centro de Santiago impulsada por el Gobierno Metropolitano. ¿Tienen un efecto anímico que se traduzca en la audiencia?
“Sí, he recibido buenos comentarios del proyecto de la limpieza. Pero existe cierto grupo que evita venir por el tema de la seguridad. Yo les digo ‘voy todos los días al centro, porque es mi trabajo y mi experiencia es buena’. Pienso que nadie va a llegar con la varita mágica a hacer tilín y todo se va a arreglar, entre todos tenemos que cambiar esa realidad. Es un trabajo desde el gobierno central, los gobiernos comunales, la policía y la sociedad civil. Creemos que una de las soluciones es no abandonar los espacios públicos”.
Otra de las áreas que buscan destacar en el Día de los Patrimonios es el Centro de Documentación de Artes Escénicas (DAE). “165 años es mucha historia. ¿Quién ha cantado aquí o quien bailó tal función? Por ejemplo, acá se firmó el voto universal femenino en 1949. Entonces el DAE es el organismo que se preocupa de conservar esa memoria, y los últimos dos años le hemos dado más visibilidad. Hay toda una comunidad de académicos, historiadores, estudiantes, melómanos u operáticos a los que les gusta informarse”. Para esta labor han postulado a fondos que se destinan a la conservación de documentación y de vestuario también.
Viva la diversidad
Una de las banderas que su gestión enarbola es la de la diversidad. Diversidad en la programación que se traduzca también en diversidad de audiencia, plantea la directora.
“Una mirada que estamos tratando de poner es la de la sustentabilidad del teatro, entendiendo que una organización así tiene muchos desafíos financieros, pero también debe tener un derrotero para darle estabilidad a sus trabajadores. Ya sabemos las crisis que ha tenido el Municipal en ese sentido. Una manera de lograr sustentabilidad es combinando programación clásica con una mirada más contemporánea y logrando captar así una audiencia más diversa. Queremos que vuelva nuestro público histórico y que se sumen nuevas personas, que son el futuro del teatro. No se trata de unos u otros, son todos juntos. Y ese un desafío, porque son públicos con gustos distintos”, sostiene.
Carmen Gloria mira el monitor instalado en un muro de su oficina que muestra el montaje en plena producción de Sigfrido, adaptación de la ópera de Richard Wagner para el Pequeño Municipal. Destinar mayores recursos y tiempo de trabajo artístico y técnico a las obras que se dirigen a niños y sus familias, es una de las apuestas que ha dado buenos resultados, señala.